Conquistando New York!

Hola!!
Ya viene siendo hora de que cuente mi experiencia por New York… Pero primero de todo, muchas felicidades a Helena que cumple 18 años hoy!!!!!!!!!
El viaje fue impresionante. No solo por las ganas que tenia de ver a mis padres y a mis hermanas, sino también porque New York es una de las ciudades mas bonitas que he visitado nunca. Mi aventura como no, empezó con algún que otro problema. El jueves por la tarde me puse a hacerme la maleta, me llevaba una de las grandes para cuatro días! Pero yo me convencía a mi misma que era porque como tenia que llevarles ropa a mis padres (que la ropa ocupaba un tercio de la maleta solo…). Empiezo a llenarla y obviamente me quedé sin espacio. Así que tuve que sacar la de mano y aún y así me tuve que sentar encima para cerrarla! Al día siguiente, yo y mis dos maletas para cuatro días salimos por la mañana camino hacia el aeropuerto con Robin, con un poco de retraso. Yo tenía la sensación de que me dejaba algo y a medio camino… EL PASAPORTE!!!! Y si, mi pasaporte seguía en un cajón de mi habitación. Así que ya me veis a mi histérica y Robin primero gritando: “pero en que estabas pensando!!!?? Vas a perder el vuelo!!!” Y luego me vio tan mal que paso a reconfortarme y a pisar el acelerador… Volvimos a casa y otra vez hacia al aeropuerto. Llegué una hora antes de que saliese el vuelo, y salté del coche porqué a Robin no le daba tiempo de aparcar y acompañarme. Entre al aeropuerto y me pongo a hacer el check-in en la máquina, porqué aquí nada de ir al mostrador. A medio check-in veo que me pone algo de: su vuelo está lleno. Casi me da algo y a mi lado había un hombre que trabajaba en el aeropuerto que me vio tan apurada que vino a ver si estaba bien. Al final resultó que no había perdido mi plaza, era solo que me daban la opción de coger el siguiente vuelo y me daban dinero por ello. Así que yo con mi billete y mi maleta facturada, y más tranquila, me fui hacia la puerta de embarque. El resto ya salió bien, el vuelo salió a la hora y no hubo turbulencias ni nada. Lo único malo es que me toco al lado de un hombre que no se callaba y me estuvo hablando TODO el vuelo. Me contó su vida, que se iba a New York a pasar unos días con la familia por Navidad, que luego se iban a Florida… y cuando estábamos llegando ya empezó a gritar: Mira, mira, la estatua de la Libertad!!! Pero la estatua estaba en la ventana de el otro lado así que el hombre, haciéndose moverse a la gente que estaba a nuestro lado para que yo la viera y sin callarse: la ves, la ves, LA VES??!!!! Por fin aterrizamos y después de recoger mis maletas me fui a preguntar como podía llegar a mi hotel sin dejarme todo mi dinero en ello. Había una furgoneta que llevaba a la gente hasta Manhattan, a la puerta del hotel, por solo 15 dólares. Cogí la furgoneta esta a las 13.15 y no llegué a mi hotel hasta las 15.15! El taxista decidió dejar a todo el mundo antes que a mí y entre el tráfico y todo.. yo ya me estaba tirando de los pelos. El taxista este, que era de Egipto, se puso a ligar delante de todos con una señora que llevaba en el coche que debía sacarle unos 10 años por lo menos, y a preguntarle que si estaba casada. Cuando la mujer le dijo que se venia a vivir a New York el hombre le dio su número, por si necesitaba algo. Pero lo mejor vino cuando yo me quedé sola con el. Primero va y me dice: esa mujer, tiene los ojos más bonitos que he visto en mucho tiempo. Y yo: aah… y luego me tocó el turno a mí: que como me llamaba, cuantos años tenía.. y un montón de halagos y yo pensando “por favor, quiero llegar ya al hotel!!” Llegué por fin (se me olvidó darle propina…haha) y subí a mi habitación a dejar las maletas. Tenía por delante tres horas, que acabaron siendo cuatro para hacer lo que quisiese así que me fui a dar una vuelta. Bajé hasta Central Park, me compré un chocolate caliente en el starbucks y como todo neoyorquino, me fui a pasear con mi chocolate por la quinta avenida… y fue impresionante. New York era todo lo que había soñado y más! Me quedó claro que en algún momento de mi vida voy a vivir allí. No permanentemente, pero si durante una temporada. Me volví al hotel y me puse a esperar a mis padres y hermana que llegaron por fin a las siete. Y por mucho tiempo que hubiese pasado sin verlos, cuando llegaron fue como si los últimos casi cinco meses no hubiesen existido! Tenía miedo de que fuese... raro, o algo, pero para nada, fue como siempre! Fuimos a cenar a un italiano y a pasear pero mis hermanas se estaban quedando literalmente dormidas y nos volvimos al hotel. Al día siguiente por la mañana decidimos bajar dowtown y subir caminando por, creo que era la quinta avenida. Pero empezó a llover, y nosotros sin paraguas, y si a eso le sumamos el frío que hacía. Así que calados y Maria y yo a final con un paraguas, seguimos subiendo por la calle y yendo de compras, parándonos en cada tienda. Estábamos en una tienda Levis y ya era hora de comer, y le preguntamos a la dependienta que nos estaba ayudando, que era sudamericana, si conocía algún sitio para ir a comer hamburguesas que no fuera de comida rápida y dice: el Burguer King o Madonna. Y nosotros: oh, Burguer King no, pero ese de Madonna suena bien (claro, nosotros pensando “que guay! Un restaurante que se llama Madonna!”) y le preguntamos: “done está?” y nos dice giráis en la siguiente a mano derecha y vereis una M amarilla, allí es. Salimos de la tienda con la esperanza de llegar a un restaurante calentito y cuando giramos la curva si que vimos una M, pero no de Madonna... de McDonnald’s!!!!!!!!!! Lo que hace el acento... y nos tocó meternos al McDonnald’s a comer, visto que no había ningún Madonna por la zona, que estaba a petar y sentarnos en una mesa con una mujer china porque no habían mesas… un asco. Salimos de allí pero al cabo de un rato estábamos ya calados hasta los huesos y estaba empezando a nevar, y nos volvimos al hotel. Nos duchamos, nos cambiamos y nos fuimos, tarde a buscar un restaurante para cenar antes de ir al musical. Pero claro, yo dije: “aquí se cena a las 6” y a las 7, con menos de una hora de tiempo para llegar al musical, no pudimos cenar en ningún sitio. Entramos a uno, nos sentamos y todo, pero vimos que no había tiempo, nada mas que para una ensalada, así que tal cual entramos, salimos! Acabamos comiéndonos un trozo de pizza en una tienda rara de Times Square… El musical en si, El rey León, fue impresionante, de escenografía un 10! Los animales estaban muy bien hechos, yo me quedo con las jirafas y el leopardo. Pero, le faltaba un poco de emoción y ya para el final, unos estaban dormidos y los otros estábamos luchando por no dormirnos. Terminó el musical y nos volvimos al hotel a dormir. Al día siguiente hacia sol, pero seguíamos por debajo de 0 grados. Nos fuimos a pasear a Central Park por la mañana y después nos fuimos a caminar por la quinta avenida. Entramos a la tienda de juguetes (Que tenía una tienda de Harry Potter dentro!!), la tienda Nike, y muchas otras más. Fuimos a comer a un italiano y después de comer mi padre se volvió al hotel y nosotras seguimos dando vueltas. Más tarde fuimos a cenar pero no teníamos mucha hambre y estábamos cansados así que nos volvimos pronto al hotel. El lunes, último día ya fuimos a subir al Empire State. Un hombre nos paró y nos dijo que si pagábamos más, no hacíamos cola y podíamos entrar a una especie de simulador que era como un avión que te llevaba por la ciudad. Así que nos metimos en el simulador… y yo creí que iba a vomitar. La pantalla se desenfocaba todo el rato y me mareaba y los movimientos del simulador no es que fuesen suaves… pero por fin terminamos y subimos hasta arriba. Solo tengo dos palabras para describirlo: QUE FRIO. La vista era espectacular, pero el frio se me clavaba en los huesos, era horrible!!! No tardamos mucho en bajar y decidimos irnos al museo de cera de Madamme Tussauds. Paramos en una tienda de zapatos un momento y me sonó el móvil: “le informamos que su vuelo ha sido cancelado ya la hemos puesto en un vuelo para mañana por la mañana a las seis”. Problema. En teoría yo debía coger un vuelo a las 5 de la tarde de ese día... y mis padres se iban a las 6 del hotel así que, que hacían conmigo? Por suerte, la hermana de mi tía vive en New York y pude quedarme con ella esa noche! Una vez solucionado mi problema, mis hermanas querían irse a la tienda de la NBA, pero yo estaba harta de comprar y quería ir al museo de cera, así que mis hermanas se fueron con mi madre y yo me fui al museo a ver famosos!!! Con diferencia el mejor museo que he visitado en mi vida! Algunos parecían bastante reales, otros, como mi motivo de visita (aka, Jonas Brothers) estaban horriblemente hechos. Saqué muchas fotos y nos volvimos al hotel porque era hora de que se fuesen. A las seis vino su taxi, nos despedimos, pero esta vez no fue difícil porque sabia donde volvía y también porque se que los veré pronto otra vez! Se fueron y al cabo de un rato vino a buscarme Marta, la hermana de mi tía. Nos fuimos a Brooklyn, que es donde vive ella y después de una cena relax me fui a dormir porque a las 3 me tenía que levantar. Me levante a las 3 y vino el taxi y... no conseguía abrir la reja para salir a la calle así que tuve que despertarla… lo conseguí, me fui y por fin llegué al aeropuerto, con mucho tiempo de sobras. Y nada, facturé entré y cogí el avión de vuelta a casa!!
En resumen, fue un gran viaje, me lo pasé genial y pude ver por fin a mis padres y hermanas después de todos estos meses. Ahora, a mitad de mi año ya casi, lo que falta ya no parece tan largo! Y a New York le digo… See you soon!!! Mucho más pronto de lo que crees.. :)
xoxo

P.D: hoy internet no me va muy bien así que intentaré más tarde o mañana subir las fotos! Aún y así, estan en facebook y myspace, y en cuanto pueda las subo al tuenti.